Quizás la mejor plantilla en la historia de la franquicia la tuvieron en la temporada 1995-96, cuando lograron juntar a los mencionados Kemp y Payton con el poderoso alero alemán Detlef Schrempf, el base Nate McMillan y el pívot Sam Perkins, pero, tras llegar a la final de la NBA, cayeron 4-2 frente a los poderosos Chicago Bulls, liderados por el que muchos consideran mejor jugador de la historia, camiseta de los lakers Michael Jordan.